PERSIANA DEL GUATAPURÍ

GUATAPURI, EL SITIO MEJOR CONTADO DE COLOMBIA

2008/05/14

CONOZCA EL ECOPARQUE LINEAL DE HURTADO




Un lleno total se reporta por estos días a lo largo y ancho del aún sin terminar Ecoparque del balneario ‘Hurtado’.Pese a que los trabajos fueron interrumpidos por esta fecha, el lugar se mostró cómodo y del agrado de todos los visitantes, quienes vieron en este sitio, otra de las opciones para disfrutar el Festival Vallenato, dado que reúne parte del disfrute de las festividades.

“Hay conjuntos vallenatos, agua para el ‘desenguayabe’, gente por todos lados y el calor de los vallenatos que no deja de impresionarme” sostuvo Miguel Villanueva, proveniente de la ciudad de Barranquilla.

Haciendo uso de las estructuras construidas, se ha visto durante estos tres días a los vallenatos y turistas quienes calificaron el lugar como lo mejor de la costa.

“Para qué mar y playa, centros comerciales si tenemos al río Guatapurí” sostuvo Diego Arredondo, oriundo del municipio de Chiriguaná.

Por su parte, los vendedores informales que laboran en el sector, expresaron su satisfacción tras estos días de ventas, que según ellos, está siendo favorecida por la construcción.

“Tengo siete años de vender aquí y ha sido la mejor temporada; aunque los trabajos no se han terminado, se ve más ordenado y eso le ha gustado a los turistas” dijo Hernando Cabezas, vendedor informal en el lugar.

Las ejecutorias en el Parque Lineal estarán suspendidas hasta que finalice el Festival de la Leyenda Vallenata.

Papayeras y agrupaciones vallenatas trasladaron parte del Festival al balneario ‘Hurtado’, lo que una vez más deja demostrado que es uno de los sitios más representativos de Valledupar.

Ivan Royero, otro turista, indicó que “conocía a Valledupar en otras fechas, pero nunca lo había visto tan lleno como ahora y qué decir de ‘Hurtado’ a donde no le cabe más nadie”.

Muy seguramente, con la millonaria inversión que aún falta para culminar la obra del Ecoparque, en las próximas festividades los visitantes disfrutarán de un lugar más acorde con esta ciudad.



2008/05/10

Conoce los sagrado de la Sierra y del Río Guatapurí

QUE SIGNIFICAN LA SIERRA Y EL RÍO PARA LOS INDÍGENAS?

Crónica de Serankua
Por. Muma Gnecco
Especial del grupo Defensores del Guatapurí
Fundación Defensores del Guatapurí

Cuando Serankua creó la Sierra Nevada se le antojó hacerla como un macizo independiente de los demás, para que se diferenciara y no se confundiera como una continuidad de los otros. De ésta forma resaltó la importancia que para él tenía. Luego decidió decorar su obra por lo que le dio la altura necesaria para que su cumbre fuera cubierta con un blanco puro, inmaculado, limpio y cristalino; en forma de corona que los rayos del sol reflejaran a través de toda la llanura que la rodeaba, para que así fuera admirada por quienes quisieran verla.

Pero el calor de esos mismos rayos solares que la hacen ver imponente derretía su manto de nieve y de hielo que era su corona, por lo que Serankua decidió dirigir esas aguas del deshielo en cursos a los que llamó Ríos y le dio así a la Sierra su Cetro, el cual puede dirigir a su cómo lo desee. Unos ríos serían más anchos que los otros y en eso radicaría la importancia de cada uno de ellos. Faltaba entonces adjudicarle un trono a la Sierra y éste debía ser la tierra que la soportaba, la tierra a donde convergieran esas aguas que representaban la majestuosidad de su obra y la tierra que sería bañada y bendecida con el otro estado físico de la corona. Se asomó desde la cumbre y divisó la planicie a donde dirigiría éstas aguas y decidió llamarla Valle. Pero faltaba ponerle nombre a esos ríos y cada nombre dependería de la altura desde la cual se originaran sus aguas, lo que determinaría su destino y su temperatura. El más importante de todos nacería desde la cumbre, desde lo más alto de la Sierra, por lo que sus aguas serían más frías que las demás, así que a éste Río lo llamó según el vocablo indígena “Gauatapurí”, que significa “Agua Fría”. Ya estaba completa la obra, una reina con su corona, su cetro y su trono y Serankua se dedicó desde entonces solamente a observar desde las alturas, vigilante, expectante y complacido.

Por el hecho de haber nacido desde lo más alto de la corona de la sierra entre todos los ríos, el Guatapurí fue desde entonces llamado también “El Rey del Valle”. Él no nació de una corona de espinas como la que tuvo que soportar Jesús como símbolo de dolor y de sufrimiento, sino de una corona que simboliza la magnífica obra de Serankua y que representa vida, paz, armonía, naturaleza y alegría. Y fue así como el Guatapurí comenzó a coquetearle con la alegría que lo caracteriza a la fauna y a la flora que hay desde lo más alto de la Sierra hasta lo más bajo del Valle, con movimientos sinuosos y altivos se muestra a sus conquistas a través de sus meandros, los cuales a veces intentan hacerle cambiar su rumbo, pero que él astutamente redirige hacia su curso, con una imponencia propia de un Rey va hacia el Valle, cumpliendo así la orden que le diera su padre Serankua.

El Rey llega con fuerza, con ímpetu, lleno de torbellinos y remolinos al valle. Sus aguas son cristalinas, transparentes, limpias como la misma sierra que lo ve deslizarse por ella y como la misma corona que lo provee. Sus aguas son frías como Serankua quiso que fueran y aún a la altura del nivel del mar conservan su temperatura casi inicial, así como también conservan la pureza de la nevada, por eso el agua del río Guatapurí es la mejor agua de toda Colombia. El Guatapurí es el Rey del Valle fue el Rey del Cacique Upar y es el Rey del Valle del Cacique Upar: Valledupar.

A través de su historia se han tejido leyendas que todos los moradores conocen y narran como si las hubieran vivido, como la de Rosario Arciniegas, la niña que un jueves santo, desafiando a su madre y en un acto de desobediencia se fue al río a nadar y por eso se convirtió en sirena. Otros dicen que quienes se bañan en sus aguas jamás abandonan el valle que El Rey baña. Pero sea como fuere, el Río Guatapurí ha sido, es y será el Rey del Valle, musa de inspiración de poetas y juglares de la región, punto de encuentro de amigos de parrandas, de amor y de juegos, centro de recreación y lo más lindo que tenemos los vallenatos para mostrar con gran orgullo.

Todavía algunos nativos se zambullen buscando en los pozos más profundos del Rey a la sirena que más nunca volvió a ser niña y las parrandas se trasladan al río con el deseo de ver o de escuchar en el amanecer el llanto quejumbroso de la sirena, porque sólo se pueden apreciar a estas horas. Muchos compositores del vallenato han confesado que componen sus canciones sentados sobre una roca a la orilla del Guatapurí, así como muchos intérpretes de nuestro folclor sólo logran digitar una bella melodía que acompañe a un hermoso verso contemplando sus aguas, las cuales los inspiran. Por esto también es el Rey, porque hace y pare reyes vallenatos.

Los días domingos, de manera infaltable los “domingueros” arriban con sus ollas para hacer sancochos en sus orillas y a pasar el día en familia y rodeados de amigos. La alegría caracteriza a nuestras gentes, quienes comparten e intercambian con sus vecinos de sancocho los platos para determinar cuál tiene mejor sabor; incluso concursos de sancocho se han organizado, pero siempre a las orillas del Rey, porque cualquier manjar sabe mejor ante su imponente presencia.

Desde el puente de Hurtado se lanzan de cabeza algunos arriesgados vallenatos, confiando en que el rey no les vaya a fallar cuando más lo necesitan. Esto se ha convertido hoy día en un espectáculo público donde los turistas pagan a tan atrevidos personajes para verlos caer desde esa altura sobre las translúcidas aguas del Rey. Un puente colgante atraviesa el pozo de los caballos, punto donde hace muchos años en una creciente, el Rey embravecido arrasó con lo que poseían los potreros circundantes. Entre las rocas está el Pueblito Vallenato representando construcciones típicas de antaño; y el Balneario rodea su orilla, donde puedes sentarte en una cómoda silla o sobre las piedras a disfrutar del sonido de sus aguas, a observar la estatua de Rosario Arciniegas y la vegetación o a dejarte tentar por la invitación del Rey que desea acariciar tu piel con sus húmedas y frías aguas, porque como buen anfitrión que es, anhela que quienes lo visitan se queden a acompañarnos para siempre.

Si el Guatapurí no bañara nuestras tierras posiblemente no existiera el vallenato, ese mismo folclor que cada mes de abril corona a sus reyes menores, quienes han logrado la habilidad de este arte, la fama y el reconocimiento gracias al verdadero Rey del Valle: el Guatapurí, quien de por sí es el único que de verdad tiene corona porque vino de una corona, la que se le antojó a su mismo creador, el padre de nuestros hermanos mayores Serankua cuando quiso decorar a su esposa recién nacida. Suponemos que la corona que se le impone a nuestros juglares del vallenato sea inspirada en la corona de la Sierra Nevada de Santa Marta, desde donde todavía Serankua nos vigila y nos protege y desde donde da órdenes para que las aguas del deshielo desciendan con fuerza y abundancia por el Guatapurí a alegrarnos los días en nuestro caluroso valle; por eso los vallenatos somos súbditos orgullosos de nuestro Rey del Valle: el Río Guatapurí.

2008/05/09

SERANKUA


“Cada vez que respiras”
Por EquinoXio
Agradecimientos a Muma Gnecco del grupo Defensores del Guatapurí


Actualidad Étnica, Bogotá, 26/06/2007. En el comienzo de los tiempos, Kaku Seranjua creó la Tierra, la hizo fértil y la tomó como su esposa. El mundo estaba sostenido por dos grupos de cuatro hilos de oro entrelazados y sujetos a los cuatro puntos cardinales. Donde se cruzan los ocho hilos de oro yace el corazón del mundo. Ése es nuestro hogar, la Sierra Nevada, señalada por la línea negra que define su límite y la separa de las bajas llanuras. Las cumbres nevadas y los lagos sagrados fueron situados en medio de las montañas; ésta, la zona más alta, es chundua.

Las cumbres son como personas, como nosotros en muchos aspectos, como guardianes de honor. Son nuestros padres y madres. También son padres y madres del hombre blanco, pues nuestro dios es su dios. Se colocó un mamo en cada cumbre para que vigile y cuide. Cada cumbre tiene un mamo, al igual que cada casa tiene alguien que vive en ella. Las cumbres son nuestros templos.

Cuando Kaku Serankua distribuyó la tierra, conservó la Sierra como un lugar sagrado donde residiría la sabiduría, de modo que un día pudiese ser enseñada de nuevo a la humanidad. Ahí es donde Kaku Serankua vive ahora, observando su creación. Antes de hacer el mundo creó el agua que alimenta a la Tierra como las arterias del ser humano nutren su cuerpo. También hizo las estrellas, el sol y la luna. Y todo. Cuando se decidió a crear a los seres vivos, dio leyes a los cuatro tipos de personas: los blancos, los amarillos, los cobrizos y los negros. Sus colores son los mismos que los cuatro mantos de la tierra: bunnekän, la tierra blanca; minekän, la tierra amarilla; gunnekän, la tierra roja; y zeinekän, la tierra negra.

Nuestra respiración es el mismo hálito que brota del mundo; es el aire, los vientos y la brisa. Todas las razas son iguales; a cada una se le dieron sus propios derechos y sus propias leyes de manera que no dañasen a sus hermanos y hermanas. A cada uno de nosotros se le ha dado un sendero por el que puede acercarse a Dios, y reconocerle y amarle.

Se nos enseñó cómo respetar todo esto. No creamos esta ley nosotros mismos: fue dada a nosotros por Kaku Serankua, nuestro padre. Él también nos enseñó cómo cultivar la tierra, cómo compartir nuestros bienes por igual, cómo cuidar de los bosques, de las distintas especies de animales, de las aguas, de las colinas, cómo cuidar del sol, de las estrellas, de la luna, de las estaciones seca y lluviosa, cómo curar la enfermedad y tratar las dolencias, él nos dio conocimiento de los terremotos y de todo lo que ocurre en el mundo. Todo esto fue para beneficiar a la humanidad en todas partes, en cada zona de la Tierra.

Así es cómo vivíamos. No conocíamos el egoísmo, no abusábamos unos de otros, ni codiciábamos los objetos de nuestro hermano, ni lesionábamos sus derechos; no conocíamos el orgullo, ni que alguien fuese inferior a los demás.

Estas leyes se nos dieron para que nos ayudásemos unos a otros con igualdad, justicia y comprensión. Si una persona era débil, los demás le darían fuerza.

La vida, la sabiduría y la ley tienen todas ellas su origen en chundua, las cumbres nevadas y los lagos. Dependemos de la naturaleza que nos da vida, y cada cosa que existe tiene su propio espíritu. Dependemos de chundua. Pero chundua depende de nosotros, para mantener el equilibrio.

Cada animal y cada árbol, cada río y cada piedra, el sol, la luna, las estrellas: todo tiene una vida espiritual, todo necesita sustento tal como nosotros necesitamos alimento. Si ellos no lo obtienen, morirán: los ríos se secarán, los árboles se marchitarán, el sol mismo morirá. Todo necesita sustento tal como nosotros necesitamos alimento.

Pero el hombre blanco desconoce todo esto. Quienes solamente saben cómo destruir la vida, más que crearla, encontrarán todo esto imposible de creer. El hombre blanco ha atacado a sus hermanos arhuaco y nos ha forzado a alejarnos cada vez más de la línea negra. Él se ha separado de la naturaleza, y porque no sabe cómo conservarla ha utilizado su conocimiento para destruirla. Se ha separado él mismo. No tiene respeto alguno por sus propios hermanos, y hace leyes para acosarles y quitarles sus tierras.

Si el hombre blanco sigue acumulando deudas con la Tierra, viviendo de ese modo, traerá su propia destrucción. Esto debe ser así. Desde que el hombre blanco apareció por vez primera, ha deseado apoderarse de nuestra tierra y privarnos de nuestras propias leyes tradicionales y verdaderas de manera que pueda imponer las suyas. Sus innumerables promesas se han convertido en nada. Hace algunos años nos prometió que la tierra de nuestros padres sería respetada y que el territorio que había sido robado sería devuelto, pero esto nunca ha ocurrido.

Debemos recuperar la tierra que Kaku Serankua nos dejó porque es nuestra madre, la fuente de nuestra vida y sustento. Ella ha sido sometida a abusos por el hombre blanco. Debemos recuperar la tierra porque la necesitamos para vivir. Es sagrada, y a través de ella los mamos mantienen el orden del universo, un orden basado en la igualdad de todas las personas. Debemos recuperar a nuestra madre de modo que podamos mantener nuestra cultura y nuestras tradiciones.

No tenemos fe alguna en las leyes del hombre blanco y nada esperamos de él. Todo lo que él nos ha dado siempre han sido promesas incumplidas y mentiras. Sus leyes siempre explotan a los indígenas. Abusa de nosotros y solamente está de acuerdo cuando quiere algo nuestro (tal como votos para los políticos locales que prometen mucho y nada hacen). El hombre blanco nos ha enseñado necesidades nuevas y falsas, separándonos poco a poco de nuestras tradiciones y nuestros modos antiguos de producir lo que necesitamos. Ha traído su propio modo de pensar a nuestra comunidad. Pero sus pensamientos son malos e incluso hacen que algunos de nosotros nos sintamos avergonzados de ser indígenas, lo que debería ser nuestro mayor orgullo.

Ser indígena es como estar en la raíz de las cosas. Muchos arhuaco creen en las falsas promesas y se venden a los políticos y a los terratenientes. Algunos incluso han traicionado a sus propios hermanos. Los hombres blancos no han respetado nuestro gobierno interno. Por otro lado, nosotros siempre hemos respetado al gobierno nacional colombiano, y exigimos que respete el nuestro.

Se nos debería consultar para aprobar cualquiera ley sobre nosotros que el gobierno esté deliberando para aprobar. Exigimos el derecho a elegir a nuestros propios dirigentes del modo que siempre hemos hecho. Exigimos ser consultados antes de que cualquiera sea autorizado a entrar en nuestra tierra. No queremos más hombres blancos que vengan y profanen nuestros lugares sagrados, nos vean como un espectáculo turístico o trabajen aquí sin nuestra aprobación.

Siempre hemos deseado vivir en paz según nuestras tradiciones. Siempre hemos esperado que los hombres blancos, nuestros hermanos más jóvenes, entenderían nuestro punto de vista y trabajarían con nosotros. Pero han transcurrido muchos años y todo lo que han hecho ha sido intentar estafarnos. Comprendemos ahora que nuestra lucha y nuestro sufrimiento son compartidos por todos los indígenas colombianos.

No estamos pidiendo ayuda. Estamos al lado de los demás indígenas y trabajamos juntos por nuestra tierra y nuestra cultura. Hemos visto que cuando el hombre blanco habla de progreso e integración quiere decir desdicha y privación. El hombre blanco no nos escucha. No quiere que nosotros elijamos nuestro propio futuro. Incorporarse a su sociedad es perder todo lo que es nuestro. Podemos ver esto con claridad y sabemos que nosotros, solos, debemos encargarnos de nuestro destino.

(Basado en testimonios directos recogidos en Colombia por la organización Survival Internacional entre 1974 y 1994).

2008/05/08

QUE SERA LO QUE TIENE LA CAPITAL DEL REY DEL VALLE, EL GUATAPURI



QUE TIENE VALLEDUPAR Y EL RIO GUATAPURI, QUE TANTO ENAMORAN A LOS COLOMBIANOS Y EXTRANJEROS.


Este año como cada final de abril y comienzo de mayo, Valledupar se vuelve el eje de la actividad turística y cultural de Colombia, países vecinos como Venezuela y otras naciones. Es el epicentro turístico del país. Se calcula que este año unas 40 mil personas provenientes de las diferentes latitudes de Colombia y del mundo se concentrarán en esta capital con ocasión del Festival de la Leyenda Vallenata, al constituir este el principal evento folclórico y cultural de la tierra del Cacique Upar, de los cuales mínimo la mitad, es decir, 20 mil visitan El Rio Guatapurí en sus diferentes balnearios como Hurtado, El Rincón, La escuela Ambiental del Cesar, El Pozo de los caballos, etc...

Motivados por las narraciones de historias vividas de amor que se hacen poesía en las voces de los cantores vallenatos; de los juglares que aún existen y se convierten en testimonio de una clase que vio nacer la música de acordeón en los potreros de los campos hasta llegar a las grandes esferas sociales y contagiar al mundo; de las tradiciones más arraigadas y de los duelos que a punta de notas gana el mejor, miles de personas se congregan en Valledupar en esta temporada. De hecho, a través del Ministerio de Industria y Comercio Exterior, ocho caravanas turísticas Vive Colombia, viaja por ella tienen como destino esta localidad.

Pero Valledupar no solamente es música. Es una ciudad mágica e histórica. En diferentes temporadas del año es sitio de turismo. La plaza Alfonso López con su entorno colonial es uno de los escenarios que por su importancia en el crecimiento de la urbe y por la conservación en su alrededor de una arquitectura de hace más de cuatro siglos, representa un verdadero encuentro con el pasado.

Las ocho cuadras en el entorno de la Plaza Mayor, elevadas a patrimonio histórico, contrastan con el modernismo de una capital pujante con grandes avenidas, monumentos, glorietas y estructuras óptimas de servicios públicos que van de la mano con la amabilidad de su gente hacen sentir al foráneo gratamente acogido.

El balneario Hurtado, con las frías aguas que bajan de la Sierra Nevada, ofrece a propios y turistas un escenario natural, adornado con la escultura a la Sirena.

En la plaza Alfonso López figura el monumento ‘La Revolución en Marcha’, del maestro Rodrigo Arenas Betancourt, y en una de sus esquinas se erige la iglesia Inmaculada Concepción, como uno de los templos de estilo colonial restaurado por el Ministerio de la Cultura.

También en este sitio está sembrado el ‘palo de mango’ que sirve de medidor para determinar el éxito o fracaso de eventos de grandes concentraciones, plantado justo al frente de la tarima ‘Francisco El Hombre’ que por más de tres décadas sirvió de testigo de la coronación de los reyes vallenatos.

GLORIETAS Y MONUMENTOS

Si bien es cierto que la arquitectura colonial que se conserva en el marco de la plaza Alfonso López es atrayente para los turistas, también lo son las obras modernas que le dan un toque futurista a esta capital. El coliseo cubierto ‘Julio Monsalvo Castilla’, uno de los más grandes de Latinoamérica, se levanta imponente como escenario para competencias deportivas, espectáculos musicales y sede de eventos de interés social.

Frente a esta estructura está la glorieta Los Poporos, elaborada por el escultor Jorge Maestre con la técnica de fundir en bronce a la cera perdida, es uno de los más hermosos monumentos con que cuenta la ciudad, se destaca por la originalidad del concepto y la limpieza de los materiales que sirvieron para concebir esta escultura que es un reconocimiento a las tres etnias indígenas que aún habitan en la Sierra Nevada, como lo son los arhuacos, los koguis y los arzarios. ‘Los Poporos’ representan el adminículo del mismo nombre que usan los indígenas para conservar el ‘jayo’ que paladean permanentemente y que es un elemento característico de su cultura.

Valledupar es ciudad de glorietas. En las principales intersecciones de las avenidas está ubicada una y en ellas monumentos que reflejan las costumbres, tradiciones e idiosincrasia de un pueblo, además de mitos y leyendas. A la entrada en esta capital se erige la escultura al Cacique Upar en actitud convocante, obra también de Jorge Maestre. Es un homenaje al jefe de jefes del país de los Chimilas, tribu gobernada por un Supremo Cacique en quien descansaba la organización y orientación de toda la región.

Ocho caravanas turísticas de Vive Colombia, viaja por ella tienen como destino esta ciudad, que hoy está de fiesta con su Festival Vallenato. Aquí la belleza del Callejón de las Estrellas.

Se destaca la glorieta que le rinde un homenaje a los músicos vallenatos, donde se representa la trilogía de los intérpretes de la caja, guacharaca y acordeón; está situada en la diagonal 23, avenida Simón Bolívar, y se realizó con el propósito de rendir homenaje a los juglares que con sus cantos han engrandecido la cultura de esta tierra; la glorieta ‘Los Gallos’, escultura de los gallos de pelea, obra de la escultora bogotana Elma Pignalosa que utilizó el bronce, el hierro y las láminas de aluminio para realizarla, situada en la intersección de la avenida Simón Bolívar con la transversal 16C donde se convirtió, desde su instalación, en el mejor referente de la simpatía y popularidad que los galleros tienen en la región.

La glorieta ‘El Pedazo de Acordeón’, situada en la Avenida Hurtado, del escultor Gabriel Beltrán, quien utilizó hierro, bronce fosforado, bruñido y ensamblado, cobre rojo ensamblado de seis metros de alto y 10 de largo, con 4.5 metros de ancho, con la ejecución e instalación del monumento, una de las obras escultóricas de vanguardia, la Alcaldía de Valledupar se propuso rendir un homenaje al acordeonista, cantor y compositor, representado en el juglar por excelencia:

Alejandro Durán, cuya canción de este mismo nombre pasó a convertirse, por derecho propio, en una especie de símbolo musical costeño; la glorieta en el parque La Leyenda con un busto en homenaje al ex presidente Alfonso López; igualmente está la glorieta ‘Hernando de Santana’, en honor al fundador de Valledupar.

Igualmente resalta ‘El Obelisco’, una estructura de cemento de 30 metros de alto, situado a la entrada de Valledupar en la vía que de Barranquilla y Fundación conduce a esta ciudad. Fue diseñado por el arquitecto Carlos García como un “homenaje a la vida” y su construcción, a cargo del arquitecto Helcías Castilla, data de 1994, lo cual no obsta para que, pese a su juventud, ya sea considerado como un hito o referente del espacio vital de la ciudad.

Este año los visitantes tendrán un nuevo atractivo. Se trata de la fase inicial del Eco-parque a orillas del río Guatapurí, en el balneario Hurtado, sitio tradicional para los turistas. La estructura contempla la construcción de zonas peatonales, ciclorrutas, juegos infantiles, hornillas para preparar alimentos, todo en el marco de la recuperación de un amplio espacio en el principal afluente de este Municipio.

El balneario Hurtado, con las frías aguas que bajan de la Sierra Nevada, ofrece a propios y turistas un escenario natural, adornado con la escultura a la Sirena en representación a la leyenda que originó la desobediencia de una de las jóvenes más hermosas de la región.

Valledupar está ubicado en las estribaciones de la vertiente suroriental de la Sierra Nevada de Santa Marta. La temperatura media es de 28ºC.

Presenta pisos térmicos desde el cálido hasta las nieves perpetuas. Las alturas más importantes son los picos Codazzi, el Guardián, Ojeda y la Reina. Atraviesan el territorio los ríos que nacen en la Sierra, entre ellos, Ariguaní, Ariguanicito, Badillo, Calderas, Cesar, Curiba, Donachuí, Garupal, Guatapurí) y Mariangola.

Limita al norte con los municipios de Riohacha y San Juan del Cesar(La Guajira); al sur con El Paso y La Paz (Cesar); al oriente, con Villanueva y Urumita (Guajira), al occidente con Fundación y Aracataca (Magdalena).

Para llegar a Valledupar se puede hacer desde la Costa Atlántica por ciudades como Barranquilla o Santa Marta, en un trayecto de 4 horas en autobús. Igualmente por Bogotá o Bucaramanga donde el trayecto es más largo de 18 a 8 horas respectivamente. Igualmente hay vuelos directos desde Bogotá.

BUSQUEN EL MAPA EN LA SIGUIENTE DIRECCION:
http://maps.google.com/maps/ms?t=k&om=1&ie=UTF8&hl=es&msa=0&ll=10.490006,-73.269196&spn=0.044477,0.069008&z=14&msid=109234972424412991898.00044cb7f2121cc875f5a>

UN POCO DE HISTORIA

Balcón de los Ustariz

Casa de los Molina - plaza Alfonso López


Casa de los Pavajeau - Plaza Alfonso López



Catedral


DE LA CIUDAD CAPITAL DEL REY DEL VALLE: EL GUATAPURI



Valledupar fue fundada por el capitán español Don Hernando de Santana el día 6 de enero de 1550 en el rico e inmenso valle que forman los ríos Cesar y Guatapurí y entre dos formaciones montañosas que le sirven de protección: la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá. En honor a la fecha religiosa que se celebra ese día y como reconocimiento al Cacique Upar, jefe de la tribu que poblaba la región, el fundador le dio el nombre de Ciudad de los Santos Reyes del Valle del Cacique Upar. Tiene una extensión de 4493 Kilómetros que la hacen el municipio más grande del país rodeado de montañas y cruzado por el legendario río Guatapurí, fuente de riqueza natural e histórica, un río de aguas cristalinas que nace en la laguna Sirigua, en la Sierra Nevada de Santa Marta, a una altura de 4.400 metros sobre el nivel del mar y cuyo nombre en dialecto chimila significa "agua fría". Su población actual es de cuatrocientos mil habitantes con una temperatura promedio de 28 grados centígrados.


En 1560 fue erigida Parroquia y llegó a ser capital de la Provincia de su mismo nombre en 1850. Para esta época Valledupar registra migración de familias francesas, lusitanas e italianas. El aporte alemán llegó después de la Segunda Guerra Mundial y junto a ellos, en menor escala, el de los árabes. Ha sido tal el empuje y progreso de la ciudad, que por medio de la Ley 29 de diciembre de 1864, fue elevada a capital del Departamento del Valle de Upar del Estado Federal del Magdalena, pero al reestructurarse la división político administrativa del Estado Unitario Colombiano, fue clasificada como municipio del Departamento del Magdalena estableciendo su extensión y límites, según ordenanza 57 de 1915, la cual además, le dio el estatus conservado hasta julio de 1967, cuando fue reconocida como capital del nuevo Departamento de El Cesar, creado por la Ley 25 del mismo año.

QUE SERA LO QUE TIENE EL GUATAPURI, AVERIGUALO


la capital del rey de valle, el guatapuri


QUE TIENE VALLEDUPAR Y EL RIO GUATAPURI, QUE TANTO ENAMORAN A LOS COLOMBIANOS Y EXTRANJEROS.


Este año como cada final de abril y comienzo de mayo, Valledupar se vuelve el eje de la actividad turística y cultural de Colombia, países vecinos como Venezuela y otras naciones. Es el epicentro turístico del país. Se calcula que este año unas 40 mil personas provenientes de las diferentes latitudes de Colombia y del mundo se concentrarán en esta capital con ocasión del Festival de la Leyenda Vallenata, al constituir este el principal evento folclórico y cultural de la tierra del Cacique Upar, de los cuales mínimo la mitad, es decir, 20 mil visitan El Rio Guatapurí en sus diferentes balnearios como Hurtado, El Rincón, La escuela Ambiental del Cesar, El Pozo de los caballos, etc...

Motivados por las narraciones de historias vividas de amor que se hacen poesía en las voces de los cantores vallenatos; de los juglares que aún existen y se convierten en testimonio de una clase que vio nacer la música de acordeón en los potreros de los campos hasta llegar a las grandes esferas sociales y contagiar al mundo; de las tradiciones más arraigadas y de los duelos que a punta de notas gana el mejor, miles de personas se congregan en Valledupar en esta temporada. De hecho, a través del Ministerio de Industria y Comercio Exterior, ocho caravanas turísticas Vive Colombia, viaja por ella tienen como destino esta localidad.

Pero Valledupar no solamente es música. Es una ciudad mágica e histórica. En diferentes temporadas del año es sitio de turismo. La plaza Alfonso López con su entorno colonial es uno de los escenarios que por su importancia en el crecimiento de la urbe y por la conservación en su alrededor de una arquitectura de hace más de cuatro siglos, representa un verdadero encuentro con el pasado.

Las ocho cuadras en el entorno de la Plaza Mayor, elevadas a patrimonio histórico, contrastan con el modernismo de una capital pujante con grandes avenidas, monumentos, glorietas y estructuras óptimas de servicios públicos que van de la mano con la amabilidad de su gente hacen sentir al foráneo gratamente acogido.

El balneario Hurtado, con las frías aguas que bajan de la Sierra Nevada, ofrece a propios y turistas un escenario natural, adornado con la escultura a la Sirena.

En la plaza Alfonso López figura el monumento ‘La Revolución en Marcha’, del maestro Rodrigo Arenas Betancourt, y en una de sus esquinas se erige la iglesia Inmaculada Concepción, como uno de los templos de estilo colonial restaurado por el Ministerio de la Cultura.

También en este sitio está sembrado el ‘palo de mango’ que sirve de medidor para determinar el éxito o fracaso de eventos de grandes concentraciones, plantado justo al frente de la tarima ‘Francisco El Hombre’ que por más de tres décadas sirvió de testigo de la coronación de los reyes vallenatos.

GLORIETAS Y MONUMENTOS

Si bien es cierto que la arquitectura colonial que se conserva en el marco de la plaza Alfonso López es atrayente para los turistas, también lo son las obras modernas que le dan un toque futurista a esta capital. El coliseo cubierto ‘Julio Monsalvo Castilla’, uno de los más grandes de Latinoamérica, se levanta imponente como escenario para competencias deportivas, espectáculos musicales y sede de eventos de interés social.

Frente a esta estructura está la glorieta Los Poporos, elaborada por el escultor Jorge Maestre con la técnica de fundir en bronce a la cera perdida, es uno de los más hermosos monumentos con que cuenta la ciudad, se destaca por la originalidad del concepto y la limpieza de los materiales que sirvieron para concebir esta escultura que es un reconocimiento a las tres etnias indígenas que aún habitan en la Sierra Nevada, como lo son los arhuacos, los koguis y los arzarios. ‘Los Poporos’ representan el adminículo del mismo nombre que usan los indígenas para conservar el ‘jayo’ que paladean permanentemente y que es un elemento característico de su cultura.

Valledupar es ciudad de glorietas. En las principales intersecciones de las avenidas está ubicada una y en ellas monumentos que reflejan las costumbres, tradiciones e idiosincrasia de un pueblo, además de mitos y leyendas. A la entrada en esta capital se erige la escultura al Cacique Upar en actitud convocante, obra también de Jorge Maestre. Es un homenaje al jefe de jefes del país de los Chimilas, tribu gobernada por un Supremo Cacique en quien descansaba la organización y orientación de toda la región.

Ocho caravanas turísticas de Vive Colombia, viaja por ella tienen como destino esta ciudad, que hoy está de fiesta con su Festival Vallenato. Aquí la belleza del Callejón de las Estrellas.

Se destaca la glorieta que le rinde un homenaje a los músicos vallenatos, donde se representa la trilogía de los intérpretes de la caja, guacharaca y acordeón; está situada en la diagonal 23, avenida Simón Bolívar, y se realizó con el propósito de rendir homenaje a los juglares que con sus cantos han engrandecido la cultura de esta tierra; la glorieta ‘Los Gallos’, escultura de los gallos de pelea, obra de la escultora bogotana Elma Pignalosa que utilizó el bronce, el hierro y las láminas de aluminio para realizarla, situada en la intersección de la avenida Simón Bolívar con la transversal 16C donde se convirtió, desde su instalación, en el mejor referente de la simpatía y popularidad que los galleros tienen en la región.

La glorieta ‘El Pedazo de Acordeón’, situada en la Avenida Hurtado, del escultor Gabriel Beltrán, quien utilizó hierro, bronce fosforado, bruñido y ensamblado, cobre rojo ensamblado de seis metros de alto y 10 de largo, con 4.5 metros de ancho, con la ejecución e instalación del monumento, una de las obras escultóricas de vanguardia, la Alcaldía de Valledupar se propuso rendir un homenaje al acordeonista, cantor y compositor, representado en el juglar por excelencia:

Alejandro Durán, cuya canción de este mismo nombre pasó a convertirse, por derecho propio, en una especie de símbolo musical costeño; la glorieta en el parque La Leyenda con un busto en homenaje al ex presidente Alfonso López; igualmente está la glorieta ‘Hernando de Santana’, en honor al fundador de Valledupar.

Igualmente resalta ‘El Obelisco’, una estructura de cemento de 30 metros de alto, situado a la entrada de Valledupar en la vía que de Barranquilla y Fundación conduce a esta ciudad. Fue diseñado por el arquitecto Carlos García como un “homenaje a la vida” y su construcción, a cargo del arquitecto Helcías Castilla, data de 1994, lo cual no obsta para que, pese a su juventud, ya sea considerado como un hito o referente del espacio vital de la ciudad.

Este año los visitantes tendrán un nuevo atractivo. Se trata de la fase inicial del Eco-parque a orillas del río Guatapurí, en el balneario Hurtado, sitio tradicional para los turistas. La estructura contempla la construcción de zonas peatonales, ciclorrutas, juegos infantiles, hornillas para preparar alimentos, todo en el marco de la recuperación de un amplio espacio en el principal afluente de este Municipio.

El balneario Hurtado, con las frías aguas que bajan de la Sierra Nevada, ofrece a propios y turistas un escenario natural, adornado con la escultura a la Sirena en representación a la leyenda que originó la desobediencia de una de las jóvenes más hermosas de la región.

Valledupar está ubicado en las estribaciones de la vertiente suroriental de la Sierra Nevada de Santa Marta. La temperatura media es de 28ºC.

Presenta pisos térmicos desde el cálido hasta las nieves perpetuas. Las alturas más importantes son los picos Codazzi, el Guardián, Ojeda y la Reina. Atraviesan el territorio los ríos que nacen en la Sierra, entre ellos, Ariguaní, Ariguanicito, Badillo, Calderas, Cesar, Curiba, Donachuí, Garupal, Guatapurí) y Mariangola.

Limita al norte con los municipios de Riohacha y San Juan del Cesar(La Guajira); al sur con El Paso y La Paz (Cesar); al oriente, con Villanueva y Urumita (Guajira), al occidente con Fundación y Aracataca (Magdalena).

Para llegar a Valledupar se puede hacer desde la Costa Atlántica por ciudades como Barranquilla o Santa Marta, en un trayecto de 4 horas en autobús. Igualmente por Bogotá o Bucaramanga donde el trayecto es más largo de 18 a 8 horas respectivamente. Igualmente hay vuelos directos desde Bogotá.

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LEYENDA Y SIRENA VALLENATA


Leyenda Vallenata

En la leyenda de la Virgen del Rosario, Leyenda Vallenata o Fiesta del Milagro, se conjugan elementos históricos, sociológicos, fantásticos y religiosos que la distinguen como una de las tradiciones más antiguas de Valledupar y de la región.

Fuentes escritas registran los sucesos históricos que inspiraron la leyenda, tales como el documento Constancia y Parte del Alzamiento de los Tupes contra la Ciudad de Valle de Upar, en el cual Sancho de Camargo, Escribano de Gobernación en la Provincia de Santa Marta, en 1582, confirma las declaraciones del gobernador Lope de Orozco en relación con el asalto de los indios Tupes e Itotos a dicha población, ocasionando numerosas muertes y la quema de la Iglesia Mayor y el Santísimo Sacramento.

Posteriormente el cronista Juan de Castellanos, en sus Elegías sobre Invasión de los Tupes a la Ciudad de Valle de Upar, en 1586, y el alférez José Nicolás de la Rosa en su libro Floresta de la Santa Iglesia Catedral de la Ciudad y Provincia de Santa Marta, hacen referencia a las manifestaciones de rebeldía de las tribus de la región.

Según cuenta la leyenda, la hermosa india Francisca casada con el indio Gregorio, ambos de la tribu Tupe y servidores del portugués Antonio de Pereira, fue agredida por la esposa de éste. Ana de la Peña azotó a Francisca por las piernas y le corto los cabellos en presencia de toda la servidumbre. Dada la gravedad de la ofensa, un indiecito Tupe de nombre Antoñuelo escapa y lleva las quejas al Cacique Coroponiaimo, quien organiza la revancha mediante ataque a la población, apoyado por los caciques Coroniaimo y Uniaimo.

Itotos, cariachiles, tupes y chimilas se van al ataque en horas de la noche del 27 de abril, tomando por sorpresa a los habitantes de la población cristiana a orillas del río Guatapurí, proceden a dar muerte a sus moradores y a incendiar las viviendas y el Templo de Santo Domingo. Este se resiste al fuego y en medio de los intentos de los indios por lograr su cometido, surge de entre el humo y las llamas la figura de la Virgen del Rosario, quien con su manto ataja las flechas incendiarias de los agresores evitando la destrucción del templo.

Los nativos huyen despavoridos en busca de refugio hasta llegar a la laguna de Sicarare, cuyas aguas envenenan con barbascos y preparan una emboscada a sus perseguidores. Con la ayuda de los negros esclavos y bajo el mando del capitán Antonio Suárez de Flórez llegan los soldados de la guardia Española y el capuchino catequizador al sitio de la celada, sedientos y cansados se acercan a beber el agua de la laguna, la cual les causa una terrible intoxicación y muerte. Una vez más aparece la imagen de la Virgen, quien con su báculo va tocando uno a uno a los envenenados produciéndose así un milagro.

Los acontecimientos terminan el 30 de abril con la ceremonia de Las Cargas, donde se representa la quema del capuchino catequizador y el episodio de la muerte de los caciques Coroponiaimo y Coroniaimo vencidos por la Guardia Española.

Leyenda de la Sirena

Cuentan una vez que en Semana Santa una niña muy linda pidió permiso a su mamá para irse a bañar a las profundas y frías aguas del Río Guatapuri, pozo de Hurtado; la madre de la niña, por ser Jueves Santo, le negó el permiso, pero la niña desobediente se marchó a escondidas, llegó a las rocas de la orilla, se quitó sus ropas y se lanzó al agua desde la altura; inmediatamente quedó convertida en Sirena. Su madre la llamó por toda la orilla del rió creyéndola ahogada, pero ella en la mañana, al salir el sol dijo adiós con la cola antes de sonreír por última vez, entonces, todos comprendieron la realidad.


Cuentan los abuelos que antes la sirena salía a las rocas los jueves santo y emitía su hermosos canto que se escuchaba por todo el valle, al tiempo que brindaba a su madre las lagrimas de la desobediencia.

COMO NARRA UN CACHACO SU HISTORIA EN LA TIERRA DEL REY DEL VALLE


VALLEDUPAR, SIEMPRE EN FESTIVAL

Cronica de un viaje a las tierras del rey del valle, en epocas de Festival


Al fin estaba ahí, sentado a orillas del río Guatapurí, almorzando un suculento sancocho al son de un conjunto vallenato que entonaba la famosa canción Matilde Lina del maestro Leandro Días.
La temperatura era cercana a los 40 grados y las heladas aguas del cristalino río que bajan de la Sierra Nevada y que bordean a Valledupar, la capital del Departamento del Cesar al norte de Colombia, me servían para refrescarme.


Desde que escuché el primer disco de Rafael Escalona, hace aproximadamente 20 años, en el que las canciones hablan del valle, de la sabana, del río Badillo, de las regiones del Caribe y de sus mujeres, entre muchas otras musas, me preguntaba el motivo de tanta inspiración.


En esta estadía en Valledupar poco a poco lo fui entendiendo. Esta ciudad es definitivamente un lugar con características macondianas. Sus casas coloniales, sus plazas, sus parques y ahora sus calles rodeadas de árboles -es la ciudad con más árboles de Colombia- conforman un lugar típico del caribe colombiano lleno de leyendas y canciones.


Igual, ríos de tinta se han escrito sobre Valledupar y su festival -cuya versión número 38 arrancó el 26 de abril-. Periodistas, escritores, poetas e historiadores, entre otros, han hablado de la leyenda vallenata, del nacimiento del acordeón, de las piquerias y de sus orígenes, así que apartémonos de esa parte de la historia, que este artículo lo que quiere es contar como pasan los días en Valledupar.


Para despedirme del Guatapurí, más exactamente del Balneario Hurtado que era donde me encontraba, me clavé desde una piedra, pues la leyenda dice que el que se clava en el río consigue vallenata. Los jóvenes de la región se clavan desde un puente de casi 30 metros de altura al mejor estilo de Orlando Duque.


Mi siguiente destino fue la plaza Alfonso López, donde en tiempos de festival su tarima Francisco el Hombre es uno de los puntos en que los concursantes entregan lo mejor de su repertorio en puyas y paseos para convertirse en los nuevos reyes.


El sol se hacía cada vez más fuerte. Como era medio día fue difícil encontrar una tienda abierta para conseguir una cerveza, pues de 12 m. a 2 p.m. “tendrías que etar loco pa andar trabajando”
La plaza la rodean la Iglesia de la Concepción, la alcaldía, la gobernación y casas construidas en el siglo IXX, las cuales conservan su arquitectura colonial con enormes balcones y patios centrales.


Los palos de mango incrustados en la plaza son el refugio de los vendedores de panochas, rosquetes, palos de quesos y cocadas que caen muy bien después del almuerzo. Y es que no sólo el sancocho conforma la gastronomía vallenata.


Un desayuno en el Valle es con entrada: papaya o mango y jugo de naranja; plato fuerte: carne molida o hígado, chicharrón y yuca con suero costeño y de postre una arepita con huevo y un par de rosquetes. Ahora solo imagínese como será el almuerzo.


Muchos dicen que la comida es lo que ayuda a durar vivo en la parranda porque el que no amanece no etá en nada. La intensidad de la rumba se puede resistir, además, solo si se está acompañado del whiskey Old par, que la mayoría toman seco.


Después de las 2 p.m. la vida continúa. Algo que no comparte Valledupar con otras regiones del caribe es el estereotipo que las identifica con la pereza. Su gente es muy trabajadora y emprendedora, por eso la capital del César en horas de trabajo es muy activa, hay mucho comercio y es una ciudad limpia y ordenada.


En su mayoría son agricultores, algodoneros y ganaderos aunque muchos también se ganan la vida vendiendo sombreros vueltiaos y haciendo lo que más les gusta: tocar y cantar vallenatos.


Es costumbre que los niños aprendan a tocar el acordeón, la caja y la guacharaca desde muy chiquitos y conformen conjuntos vallenatos que hoy se presentan incluso en diferentes partes del mundo.


Por las calles de Valledupar se pueden observar, además, los indígenas arhuacos y los kankuamos que han bajado de la Sierra Nevada y que en el Parque del Viajero, al oriente de la ciudad, se instalan para vender sus artesanías.


Con sentimiento compadre


A las cinco llegó la hora de mi primera cita con una verdadera parranda, aunque ya en el río y en el aeropuerto ?en época de prefestival y festival cada vuelo es recibido por un conjunto vallenato que entona los clásicos de la región- había sentido los merengues y los paseos.


Así pues me puse la guayabera de lino -gente elegante esta de Valledupar- y llegué al lugar correspondiente en el barrio Novalito. Aunque no conocía a la mayoría de la gente todos me saludaban amables y me hacían sentir como un amigo de toda la vida.


Empezó la bebedera de whiskey, los primeros con hielo y luego seco, mientras un conjunto entonaba vallenatos de Leandro Días, Calixto Ochoa Emiliano Zuleta y el propio Diomedes Díaz.


Dicen que por respeto la parranda no se baila sino se canta, pero es difícil resistir la tentación con tanta vallenata hermosa.


De ahí en adelante todo es chistes, piquerias y bailados. Todo es whiskey, fritos y homenajes sencillos a esos colosos del vallenato.


Así se vive en Valledupar, en medio del trabajo, de la parranda y entre una ciudad hermosa y amable.


Con el amanecer llega el fin de un día que comenzó en el río pero que nunca se sabe cuando ni en donde va a terminar. Y eso que hasta ahora comienzan a retumbar las tamboras que indican que llega el festival.

CANCION: EL REY DEL VALLE


En el canto al río Guatapurí se expresa así:


EL REY DEL VALLE

Autor: Nicolás maestre Martínez


Ritmo: Paseo
1
Bajando desde lo alto de la sierra Majestuoso viene deslizándose hasta aquí; cruzando montes, llanos y veredas y regando arroceras nos baña el Guatapurí. Bis.


2
El viene desde la Sierra nevada y todas sus aguas arhuacas se las dona al Río Cesar y rugiendo contra sus orillas choca y sus aguas que van locas se ríen de Valledupar.


COROS:
Ese es el rey del valle el que ruge dicen los vallenatos cuando cruje. Bis. 3


Y sus fría aguas cuando llevan el caudal son como un largo cristal donde se asemeja el sol y de noche la luna y las estrellas se miran como son ellas en aquel multicolor.


COROS:

De día la lavandera lo besa Y de noche la luna lo abraza. Bis. 4


En sus orillas se ven gigantes barrancos y en su centro grandes rocas que logran sobresalir y la atarraya de un pescado vallenato que se abre y en el acto se abraza al Guatapurí. Bis.


COROS:
Ese es el rey del valle el que ruge dicen los vallenatos cuando cruje. Bis. Y si arriba le cae un aguacero Tiemblan los perehuétanos de miedo.

LA MUSICA VALLENATA Y EL RIO GUATAPURI


“UN GRAMMY A LO VALLENATO”

Por: FÉLIX CARRILLO HINOJOSA


Era un día de diciembre. La tarde envuelta entre nubes, se resistía a perder su visibilidad. Francisquillo el Vallenato contemplaba la belleza natural, que posee su entorno. Recostado en un fraylejón empezó a soñar con su música. Los carrizos, tambores y maracas traían un son de chicote y gaita, que le hacían recordar, las danzas de sus ancestros. Esto le hizo reír en silencio. Se sacudió y volvió a la realidad. Se levantó y empezó a descender. Miró desde la sierra y recorrió el verdor de su mundo, que como un tapete celestial le daba un colorido único.

Partió de KURIBA pueblo de siete casas y cercano a la laguna de KURIBATUKUA. Llegó a ZURIBAKA, lugar donde confluyen todos los MAMOS. Bordeando el río Guatapurí, pernoctó en ZURUMUKE, donde vive la casta “DINGULA”.

Con el reflejo del agua pura y cristalina del río Guatapurí, divisó el hato “EL PUERCO”. Tuvo tiempo para visitar varios hatos, que quedan en ese sector.

Al partir de allí, Francisquillo el Vallenato cubrió raudo el trayecto para llegar a MARUAMAKE. Salió de ahí, cruzando una Tarabita, especie de puente de madera y dejándose extasiar por una sabana extensa para llegar al poso del TURUGUMA, sitio sagrado para los indígenas de la Sierra. Se detuvo y después de un receso, decidió encontrar el cruce del camino que lo conduce a ZARACHUÍ. Empezó a contemplar la vegetación y la fauna, que libre se expandía por el territorio que el Dios KAKAZERANKUA, creó para los nativos.

Retomó el camino, que lo puso nuevamente en el cruce de DUNGAKARE y AVINGU, bordeando el cerro DUNARUA hasta llegar al cerro EL SOCO para atravesar el río Guatapurí en el paso denominado NAUKURE. Levantó los brazos, en busca de reanimarse, para llegar al pueblo GUATAPURI. Después de hablar con sus amigos durante quince minutos, decidió dirigirse a KAMBIRUMENA y DUMASKAMAKE. Sorteando trochas, se abrió camino a camino hasta llegar a la casa de MAMENA, un mamo de su cultura con quien conversó largamente, mientras éste le preparaba un CHINGAMOKO, especie de amuleto de cuarzo sin hoyos.

Pasó raudo por el río MAMAGALLA o río CANDELA que lo puso al frente de ATANQUEZ, donde habló con los Mamos JUANETA y MOKUIN. Después de cruzar el arroyo llega a MURUNDUA se dirige al HÁTICO donde visitó al Mamo. Con él, se metió en un trabajo espiritual y le preparó un baño. De ahí pasó al arroyo KARGAMINTUKUA hasta divisar a RAMALITO. Al pasar por el RANCHO DE LA GOYA, estuvo en el lugar sagrado conocido como KURUBINTUKUA, donde está la figura de JUANA PASTORA. Estuvo un rato en KAMKURUA del Mamo NARCISO VILLAZÓN. Al llegar al sitio denominado “LOS HOYOS” y encontrarse frente a frente con la IGLESIA VIEJA.

Emprendió el camino que lo llevó a LA MINA, donde sacó unas piedras blancas, que guardó en su mochila de varios colores. Se detiene y revisa su contenido. Se dirigió a RÍO SECO y al llegar, al sitio sagrado que se halla en el Río Guatapurí conocido como RAMINA o POZO DE HURTADO.

Después de recorrer cinco días de camino, divisó las primeras luces del pueblo, donde viven sus hermanos menores. Se dirigió a la oficina, donde podía buscar una comunicación con las personas que organizan ese premio famoso. Después de una extensa charla, en donde le dan toda la información, para mandar el material solicitado. Silencioso, repasa cada nota escrita por él. Con un asentamiento de cabeza, decidió recorrer la Plaza Alfonso López. Llegó hasta la tarima Francisco el hombre. Vio tanta gente arremolinada y trató de meter la cabeza, en busca de saber, el por qué de ese tumulto. Al fin divisó a una señora gorda de sonrisa amable y rostro juvenil. – Vea señora yo soy Francisquillo el Vallenato, quiero hablar contigo para que me ayude a proyectar una inquietud que tengo. Si, yo sé quien eres. Acá llegó una carta sobre su inquietud, que es muy buena y la estaremos apoyando. En eso llegó una jovencita delgada comentándole sobre las inscripciones. Ella salió sin decir nada. Francisquillo el Vallenato decidió alejarse, mientras escuchaba el rumor de voces, que se le metían dentro de su cuerpo con un hálito esperanzador.

Mientras tanto, él seguía tocando puertas. Ahora su objetivo eran las Casas Disqueras, para que le suministraran todo el material de sus artistas. Se trasladó de un sitio a otro, mientras obtenía la música requerida. Con su entusiasmo contagió a todos. Empezó a explicarles, la proyección de ese proyecto, el cual no era individual sino para la colectividad vallenata, en el que no solo los intérpretes, compositores, directores artísticos y productores fonográficos se beneficiarían. De igual manera, las artesanías de toda la provincia, los investigadores y consolidaría la industria del Vallenato, frente a todas las corrientes musicales del mundo.

Después de escuchar su firme exposición, más personas lo rodeaban para saber de su proyecto. Él salió feliz. Se dirigió al correo y envío a un lugar lejano, toda la música que los artistas Vallenatos produjeron.

La respuesta no se hizo esperar. La correspondencia se dinamizó y hoy nuestra música, pese a todos los palos atravesaos en mitad de creciente que no faltan, en un medio como el nuestro y el de ellos, en donde los infartos no dan por problemas cardiacos sino por otras razones, la música vallenata, se logrará en tiempo no muy lejano, ser Categoría dentro de los importantes premios grammy latinos de la Música, cuya consolidación es mundial. Mientras tanto “Francisquillo el Vallenato”, sigue en la sierra. Poco baja al pueblo. Así muchos piensen, que él es un loco por semejante sueño y no falta quien asegura que pierde su tiempo, sigue convencido que una de las fortalezas que posee la música vallenata, es todo lo que tiene espiritualmente en su interior. Él, lucha para que la gente que no le gusta y ve con fobia ésta expresión cultural, mire más allá de la sensación que produce su excesiva industrialización, en donde abundan buenos creadores pero también, quienes maltratan su alma. Que comprenda al ser humano nuestro, que no estamos preparado, la mayoría, para la fama y que en el peor de los casos, dejamos entrar a nuestras vidas muchos fantasmas. Esa psiquis nuestra, poco la tenemos preparada para los grandes logros. Es por ello, que un gran porcentaje en nuestra cultura musical, nos volvemos huraños, soberbios, arrogantes, malos colegas y en donde externa ni internamente aparece la humildad, producto de la llegada de una fama, fugaz o duradera que se ha conquistado, por razones más de cantidad que de calidad, en donde terminamos deteriorándola, poseidos por el hedonismo que a cada rato juega, con lo más preciado que tiene el ser humano: La Vida.

Gestor Ecoparque LOS BESOTES Y DEFENSOR DEL RIO


Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa: Un poeta de la historia


“De tantos aconteceres Se alimenta el alma mía Aun queda fresca la huella de un ayer Que tanto quería”. Gustavo Gutiérrez


Por Yanitza Fontalvo Díaz


Tomás Darío Gutiérrez me inspiró desde pequeña, me sorprendían sus intervenciones en los medios de comunicación cuando cada detalle lo convertía en una cátedra, su conversación una conferencia, y su conocimiento una puerta abierta para aquel que quisiera traspasarla, siempre supe que tener su cerebro era un prodigio, su figura singular me recordaba al Ecce Homo de los vallenatos, en pleno siglo XXI es un personaje casi mítico, flaco, desgarbado, con barbas irreverentemente pobladas, pero capaz de hablar con tanta pasión y propiedad de historia, música, medio ambiente, literatura y lo más insólito; de Dios, es lo que más admiro, defiende su fe cristiana en medio de tanto prejuicio que rodea el mundo intelectual. Por eso me inspiró.
Hace algunos años, cuando aun estudiaba en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma del Caribe, debía realizar una crónica sobre el río Guatapurí, debía entrevistar a Tomás Darío Gutiérrez y me desplacé con ese propósito, pero mi timidez me lo impidió, pensé que un hombre tan importante debía estar muy ocupado para darle entrevista a una estudiante como era mi caso; entonces me la inventé, me imaginé palabras un poeta como él diría, si yo lo hubiera entrevistado, “Si el Guatapurí se secara, también morirían los versos de una música cuya inspiración es su tierra, la nevada, sus raíces indígenas; no podría existir Valledupar sin su río, ni sin su folclor”.
Tiempo después me encontré con el profesor emocionado; me anunció que me recordaba por que era la mejor crónica que le había presentado una estudiante universitaria.
Cuando conocí a Tomás Darío personalmente, me desempeñaba como periodista en el periódico EL PILON, él era una entrevista obligada para quienes querían hablar del viejo Valledupar, de los carnavales de antaño, de las semanas santas en los tiempos que realmente lo eran, ¿porqué el cañahuate identifica esta tierra? o ¿Porqué el 6 de enero Valledupar celebra sus fiestas con los reyes magos? Yo era una curiosa y enamorada con nostalgia de la historia vallenata, apelaba innumerables veces a la memoria de Tomás Darío, quien se convirtió literalmente en mi libro de consultas para elaborar mis escritos.
“Yo soy la historia que no agoniza Como la flor de aquel cañahuate”.
Tomás Darío Gutiérrez nació en el año de 1953 en Becerril, hijo de Sixto Gutiérrez Daza y Marcela Hinojosa Orozco, desde muy niño se destacó por su acuciosidad en el Colegio Ateneo del Rosario donde realizó sus estudios de bachillerato, estudió derecho y se especializó en Penal en la Universidad Simón Bolívar, profesión que iba muy acorde con su facilidad de expresión, ganando rápidamente experiencia en esa área y en la administrativa, donde en lo público se desempeñó como Director Departamental de Turismo.
Ha dictado cátedra en diferentes universidades de Colombia y es reconocido como conferencista a nivel internacional.
Se casó y vive enamorado de la médica Maile Parodi, sus hijos: Tomás Darío, Yossama y Náimara, se constituyen en su más grande logro.
Es autor de la obra “Cultura Vallenata”: Origen, Teoría y Pruebas, que constituyó su consagración investigativa sobre la materia; su último libro: Valledupar, Música de una Historia, recorre las evidencias del pasado que han hecho de esta tierra la principal atracción en cualquier parte del mundo.
…”Yo fui el cantor de los cerros, del río y el sol, que dejé una nota alegre en cada ansiedad, y una melodía en las almas de mis amores”.
Ha dedicado parte de su vida a la organización del Festival de la Leyenda Vallenata, ocupando la mayoría de los cargos existentes en la Fundación, desde vocal, hasta vicepresidente, jurado, periodista; han sido reconocidas sus investigaciones sobre la proveniencia de los aires vallenatos y fue fundador y organizador del foro folclórico.
Sus canciones también han sido un bálsamo para los corazones enamorados, y los amigos desaparecidos, fue rey de la Canción Inédita Vallenata en 1980 con el tema Voz de Acordeones dedicada al desaparecido compositor Octavio Daza. Campana, fue otra de sus composiciones convertidas en clásica, interpretada por el Binomio de Oro.
Pero quizá su más grande aporte lo está realizando al medio ambiente, al sostener, pedir, luchar y trabajar incansablemente por el proyecto Ecoparque los Besotes; una reserva ecológica que contiene más de 280 especies de aves, 44 de mamíferos y una extensa muestra de árboles; un poco incrédula fui a conocerlo, tomamos la carretera de Valledupar vía a Patillal, por un tramo carreteable situado a 200 metros de la entrada del corregimiento de Los Corazones y 45 minutos después a pie, allí estaba la maravillosa obra, por su perfección sentimos que estábamos más cerca de Dios; mientras dos burros llevan la carga, llegamos casi a rastras, pero impresionados de ese pulmón natural que jamás creí, hubiera en el Cesar; en nuestros paseos de madrugadas vimos un espectáculo de cóndores de los andes, mariposas azules, hermosos colibrís, comadrejas, animales silvestre y hasta oímos el rugir de un tigre huraño.
Nos contó que en uno de sus recorridos, en un momento crítico de violencia, se encontró con un grupo subversivo que lo confundió con el Cura Pérez, líder guerrillero; lo retuvieron por varios días y cuando lo iban a matar, otro secuestrado dijo, “Ustedes están locos, van a matar a una eminencia”. Por eso se salvó.
A pesar de haber obtenido reconocimientos como la Orden de la Democracia del Congreso de la Republica, por sus logros intelectuales y un premio al mérito universitario de la universidad Simón Bolívar; no ha sido valorado el esfuerzo y por falta de apoyo a sus sueños se le ha cortado las alas.
Por estos días lo observé en la faceta que más me gusta; su búsqueda del conocimiento le han llevado a no dudar que Dios existe, por eso se encontraba en la iglesia, tenía los brazos levantados, oraba a Dios y a través de sus inseparables lentes pude ver su ceño fruncido, pedía al Todopoderoso para que abrazara sus grandes anhelos y bendijera a su tierra para que jamás sucediera el planteamiento de esa entrevista inventada, el río Guatapurí no debía morir jamás.
Entonces comprendí las palabras de Albert Einstein, “Un hombre es más grande cuando está de rodillas”.

2008/05/05

PORQUE SE CUENTA EL CUENTO DEL RIO GUATAPURI


Como se cuenta un cuento, como se describe un sitio, en Colombia lo que tenemos es sitios que nos inspiran para poder describir tanta belleza, de sur a norte, desde Leticia a La guajira, desde Arauca a Chocó, desde el puente Rumichaca en Ipiales al puente Simón Bolívar en Cúcuta, por donde se tome el país, la belleza es inigualable, en la costa Caribe, en el departamento del Cesar, en el municipio de Valledupar, hay un sitio con estas condiciones.

He tenido la fortuna de Vivir en varias ciudades de Colombia, conozco mucho de la geografía colombiana, estudié bachillerato y universidad en Bogotá y Cali, viví con mi familia en Valledupar, Bogotá, Sonsón (Antioquia), Riohacha, Barranquilla, Cali, Guadalajara de Buga y muchos sitios recorridos, visitados, gozados y sufridos.

Para describir cualquier sitio en el mundo, especialmente en Colombia, miremos como es la situación de cada uno, respecto del recurso más preciado para la vida; EL AGUA, y hablemos del agua que utilizamos para los quehaceres de la vida, el liquido que tomamos para preservar la vida humana o animal. Porque tenemos que hablar del agua, sencillo el agua se está agotando y el hombre atenta cada día mas contra el mismo, contaminando, talando, vertiendo residuos sólidos no degradables alas fuentes de agua.

Solo miremos el caso de Bogotá, el rio del mismo nombre, el Rio Cali, el Rio Guadalajara, el Rio Ranchería, el Rio Magdalena, son referentes de las ciudades donde he vivido y conozco su situación precaria, por eso este escrito hace una apología a la vida, al agua, al que hemos llamado el Rey del valle, el Rio Guatapurí.

QUE HACE ESPECIAL AL GUATAPURI

“Goatapore” en idioma Arhuaco, traduce “Agua fría”, el rio es un chorro de agua fría que desciende raudo desde la laguna Curiba a más de cuatro mil metros en la Sierra nevada, donde nace y pasa por Valledupar, luego de solo 70 kilómetros de su nacimiento.

Mucho se ha mostrado en imágenes del Rio Guatapurí, especialmente del Balneario de Hurtado y su puente, el rio ha sido musa inspiradora de muchos compositores y cantantes que han descrito sus aguas cristalinas y su fuerza, el rio tiene sus propias historias, mitos, leyendas que lo hacen un lugar único en el mundo, pocos ríos pueden darse el lujo de ser visitados por un premio nobel de literatura como Gabriel García Márquez, quien se baño en su aguas según relatos de Víctor Cohen Salazar, a quien García Márquez le quedo debiendo cincuenta ($ 50) pesos de su estadía en un hotel de Valledupar, cuando era vendedor de libros en la provincia de Padilla. Por sus frías aguas que contrastan con el calor sofocante del Caribe colombiano, han pasado muchos presidentes de Colombia como Alfonso López Pumarejo, Alfonso López Michelsen, Misael Pastrana Borrero, Cesar Gaviria Trujillo, Anbdres Pastrana, Ernesto Samper y el actual presidente de Colombia Alvaro Uribe Velez, quien ha gozado varias veces de estas limpias aguas.

Hemos visto a Carlos Vives, a la venezolana Gabriela Febres Cordero, esposa del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), metida en su aguas, actrices como Florina Lemaitre, Adriana Ricardo, Reinas de bellezas, artistas nacionales e internacionales, figuras de la vida social y económica de Colombia, la costa y del Cesar se han bañado en sus aguas.

El sector del Rio Guatapurí es el sitio obligado donde desde horas de la madrugada los vallenatos caminan por sus vías, senderos, en busca de la salud, en busca de recrear la vista y despejar la mente para iniciar una buena jornada laboral.

El municipio de Valledupar, presenta carencia de espacios físico que permitan el desarrollo de actividades recreativas a través de programas de ecoturismo, la estimulación de la conservación ecológica y la preservación del medio ambiente, sumado a la necesidad de generar actividades de educación ambiental y de investigación científica

Se hace necesario la creación de centros culturales integradores de las diferentes expresiones culturales y de formación cultural dentro del municipio, el proyecto del Ecoparque consiste en generar espacios que permitan a la región el desarrollo de ecoturismo, la conservación ecológica, la educación ambiental y la investigación científica para los habitantes del municipio de Valledupar que dentro de poco tendrán la primera etapa de un eco parque que tendrá un parque lineal del rio Guatapurí, santuario del Ecce Homo, jardín botánico y zoológico de especies nativas.

2008/05/04

COMO SERIAN LAS CAMPAÑAS EDUCATIVAS PARA PRESERVAR EL RECURSO HIDRICO


CAMPAÑA EDUCATIVA EMDUPAR
VALLEDUPAR TE QUIERO, CON AGUA, ASEO Y RECICLAJE

Es una estrategia pedagógica integral dirigida a la formación de un buen ciudadano desde la base, que pretende concientizar a la ciudadanía en la defensa del patrimonio natural, el uso adecuado del agua, preservación de las fuentes generadoras, el uso adecuado de los desechos y la cultura del reciclaje en nuestro municipio.

La campaña tiene componentes pedagógicos en su mayoría y tiene muchas aristas que hacen parte de la propuesta:

CAMPAÑA DEFENSA DE AGUA

Ante la creciente crisis del agua en Colombia y los peligros de que se profundice, El Club defensores del Agua de Valledupar, CDA Valledupar te quiero se propone construir participativamente propuestas de políticas, acciones y medidas concretas que puedan promoverse en la forma de campañas en torno a los siguientes aspectos:

· La defensa del agua como bien común y los ecosistemas que la generan, en zonas de alta biodiversidad y en referencia a territorios étnicos, reservas naturales de la sociedad civil y parques nacionales;

· La defensa del agua como bien público y colectivo, frente a las malas prácticas agrícolas; impulsando y desarrollando la Agro ecología como alternativa sostenible frente al deterioro ambiental y en particular frente a la destrucción y contaminación de las fuentes hidrográficas; y

· La defensa del agua como bien público frente a la privatización de los servicios públicos urbanos y la destrucción y contaminación de los sistemas hídricos regionales y locales, generados por el modelo de ciudad insostenible actualmente predominante; propendiendo por la construcción e implementación de elementos de ciudad ambientalmente sostenible y por una adecuada relación ciudad-región.

Todo lo cual ayudará a desarrollar lo previsto en los Convenios internacionales sobre diversidad biológica, desertificación, cambio climático y sustancias químicas, suscritos por Colombia.

Para lograr lo anterior, CDA Valledupar te quiero, con agua promoverá procesos participativos con la organizaciones comunitarias y no gubernamentales que han desarrollado experiencias relacionadas con los aspectos mencionados y que sean representativas de sectores sociales que buscan superar problemas de pobreza, construyendo alternativas sostenibles en lo ambiental, social y cultural.

El proyecto comprende tres fases:

1. Construcción de una línea de base sobre el estado de los ecosistemas generadores del agua, sus principales factores de deterioro y el grado de democratización del acceso de la población al agua, entre otros aspectos. Este trabajo se realizará en cada una de las Comunas y corregimientos de Valledupar.

2. Ocho “CONVERSATORIOS SOBRE EL AGUA: VIDA Y SEGURIDAD, Valledupar 2008”en cada uno de los cuales se debatirá la línea de base, se debatirá la problemática y se producirá una declaración sobre la situación de la misma.

3. Conformación de los diferentes grupos que constituirán EL CLUB DE DEFENSORES DEL AGUA, VALLEDUPAR TE QUIERO, que tendrán duración permanente, una junta reguladora o coordinadora y acciones efectivas, dentro de las actividades que se desarrollen en marco de la Campaña macro.

PROGRAMA DEFENSORES INFANTILES Y JUVENILES DEL AGUA

El programa "Defensores Infantiles y Juveniles del Agua", es una iniciativa pedagógica que apunta a la formación de un nuevo ciudadano más consciente y más comprometido con su patrimonio natural. Donde los niños y niñas y adolescentes entre 7 y 17 años de edad, se organizan por escuelas y colegios y Universidades del municipio, tanto públicos como privados, con el compromiso de defender y conservar no solo el agua, sino también todos los recursos naturales.

El proyecto "Club Guardianes del Agua" Valledupar Te quiero hará parte del Programa "Club Defensores del Agua", orientado por la Dirección de Agua Potable y Saneamiento Básico del Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, con el fin de dotar a los departamentos y municipios de instrumentos y herramientas necesarios para fortalecer su capacidad de gestión en la formación y capacitación del talento humano que opera y administra el sector.

Lo anterior se consigna en el Programa "La Cultura del Agua", dirigido a la educación de los usuarios de los sistemas de acueducto y alcantarillado urbanos y rurales.

Por ello, el Club Guardianes del Agua es una estrategia educativa que refuerza e instrumenta la Ley General de la Educación, la cual identifica como uno de sus fines

"la adquisición de una conciencia para la conservación, preservación y mejoramiento del medio ambiente, de la calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales, de la prevención de desastres dentro de una cultura ecológica y del riesgo, y la defensa del patrimonio cultural de la nación"

La organización del Club Guardianes del Agua, acompañada de programas nacionales sobre protección a la infancia y de las políticas sociales y educativas, servirá de instrumento educativo permanente, posibilitando la implementación de programas y acciones continuas dirigidas hacia la población infantil y juvenil de nuestro país.

El Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y EMDUPAR S.A E.S.P. presentan al Club Guardianes del Agua como la estrategia de acción generadora de medios educativos para la protección y uso racional del recurso hídrico. Una cultura del agua se fortalece entregando a la comunidad los medios necesarios para que ella misma genere y desarrolle propuestas educativas que para ella misma genere y desarrolle propuestas educativas que logren la práctica diaria de la participación responsable.

El Club Guardianes del Agua es semillero de una nueva generación, que en el futuro multiplicará las enseñanzas y vivencias compartidas en estos espacios.

PROGRAMA EDUCATIVO USO EFICIENTE DEL AGUA:

Con camiseticas y unos volantes no se soluciona el problema, hay que investigar para poder plantear soluciones, Aunque el principal motivo para implementar un programa de uso eficiente de agua es la preservación del vital líquido, existen múltiples beneficios que usualmente no son apreciados, como se plantea a continuación. Para lograrlo se requiere de acciones continuas y no de intervenciones puntuales que solo resuelven situaciones coyunturales.

Beneficios del uso eficiente de agua

Para los entes administradores:

Minimiza inversiones en infraestructura para ampliar capacidad.
Favorece la disponibilidad de agua para ampliar cobertura del servicio hacia otros sectores marginados, sin necesidad de realizar grandes inversiones.
Reduce el volumen de agua residual y por lo tanto la inversión del sistema de tratamiento.
Reduce caudales pico en los sistemas de drenaje.

Para los sistemas:

Reduce el volumen de agua extraída del ambiente.
Permite la disponibilidad de más agua para los ecosistemas.
Mejora la corriente de agua en las fuentes superficiales en términos de cantidad y capacidad de auto limpieza
Reduce el riesgo de sobreexplotación de los acuíferos y su contaminación.

Para los usuarios:

Disminuye los consumos de agua, contribuyendo a lograr una tarifa más baja.
Dispone de agua para actividades productivas.
Disminuye los efectos de un evento, drástico como una sequía.
Fortalece hábitos y comportamientos frente al uso del agua.

La propuesta es trabajar con tres poblaciones piloto en la zona rural: La Mesa, La Vega y Villa Germania, y la Comuna 5 en la cabecera, inicialmente.

El trabajo de campo incluye aforos en los componentes del sistema de abastecimiento de agua y visitas domiciliarias realizadas para determinar usos y cantidad de agua, además del estado de la infraestructura sanitaria intradomiciliar. Estas actividades estarán orientadas a identificar cuáles son los problemas en la prestación del servicio y dónde se pierde agua, para plantear alternativas de solución.

Los resultados mostrarán estadísticas e indicadores:

Uso de agua (fines domésticos y usos productivos)
% de usuarios
Demanda del agua ( L/h/día)
% grandes consumidores de agua en los sistemas,
Daños intradomiciliarios, más frecuente (es el goteo de las llaves y las fugas en los sanitarios).
Perdidas de agua
Medidores y micromedidores
Estado de la conducción del agua

De acuerdo con los resultados encontrados, un programa de uso eficiente de agua en las comunidades deben orientarse principalmente hacia:

Monitorear, medir, registrar y analizar la cantidad de agua que captan y suministran los sistemas.

Analizar los consumos de los usuarios para identificar aparatos dañados y realizar pruebas de calibración y precisión en la lectura.

Establecer una metodología para realizar auditorías a los grandes consumidores y plantear estrategias para disminuir consumos.

Promover la instalación de aparatos de bajo consumo a nivel domiciliar tal como lo plantea la Ley 373 de 1997 y el Decreto 3102 de 1997.

Definir tarifas que reflejen el costo de la prestación del servicio, motiven el uso eficiente y favorezcan acciones orientadas a combatir el desperdicio.

Planear e implementar la micro medición conjuntamente con la comunidad y la junta administradora del servicio.

Arhuacos, Kogi, Arzarios y Kankuamos


LOS VERDADEROS
DEFENSORES DEL RIO
LOS INDIGENAS DE LA SIERRA


Sobre los pueblos indígenas que actualmente habitan la Sierra Nevada de Santa Martha puede decirse que los Ijkas, reconocidos como Arhuacos, son los más homogéneos, su población en el año 2001 se estimaba en 15.500 según el Ministerio del Interior (Oficina de Asuntos Indígenas). La estrategia de supervivencia Ijka es la organización interna, que hoy es sistemática y compleja. Ocupan un resguardo indígena de 195.000 hectáreas ubicado en la vertiente meridional de la Sierra en los valles altos de los ríos Ariguaní, Guatapurí, San Sebastián o río Frió, río Piedras. La organización comprende 20 parcialidades y su capital es Nabusimake. Los Arhuacos de la actualidad viven en el típico hábitat de la Sierra Nevada en una serie de poblaciones de bohíos que en su gran mayoría se podrían enumerar sin guardar ningún orden, así: Simonarua, Vindivameina , Wuircanan, Yewua, Nabusimake, (considerada la capital arhuaca), Sabana Crespo, Seininí, Piñimiki, Aruamake, Yuanusi, Donachui, Sogrome, Timaka, Yosagaka, Yechiki, Mamankana, Umake, varias de estas poblaciones son conocidas como las Cuevas, Santo Domingo y la Nevada

Los Arhuacos profesan en sus creencias un profundo respeto por la tierra que los vio nacer, por el entorno, por los ríos y las lagunas sagradas de la Sierra Nevada y de manera especial por la vida humana.

Los Kogi habitan al noroccidente de la Sierra Nevada su número se calcula en siete mil. Se dice que son descendientes de los antiguos Euparis de la familia Chibcha; otros investigadores afirman que proceden de los Taironas. Los Kogí representan tal vez el grupo humano mas pacifico que habitaban inicialmente en la Sierra Nevada de Santa Marta. Su cosmogonía invita a la reflexión, al respeto por la naturaleza, a la solidaridad.

Los kogí son uno de los grupos indígenas más tradicionales de Colombia, debido al escaso contacto que mantienen con la sociedad mayoritaria. La estrategia característica de los últimos años frente a los no indígenas, ha sido la de mantenerse en los territorios mas elevados, lo mismo que el fortalecimiento de la autoridad religiosa y la consolidación de su identidad cultural.

Están ubicados en un resguardo indígena de 364.490 hectáreas. Sus poblaciones se encuentran en las márgenes de los ríos Don Diego, Palomino, y en el suroriente del rió Guatapurí en el Cesar. Allí también se localiza Marwámake, Surumuke, Chendúcva, Avingue.

Los Wiwa o Arsarios habitan en las estribaciones de la Sierra Nevada (nororiente), que colindan con el departamento de la Guajira son un grupo relativamente pequeño llamado "Sanka Malallo, Arzario o Wiwas" los cuales se encuentran en proceso de extinción. Su número se calcula en unos 1.500 miembros. Es una comunidad indígena dispersa y poco homogénea.

Habitan el sector suroriental de la Sierra en muchos suelos con inundaciones del rió Badillo, aunque el grueso de su población se encuentra en el departamento del Magdalena; en la región de Atánquez, municipio de Valledupar se encuentran enclaves localizados en lugares fríos como Chirgua, Surimena, Guarachinaka, y Avingue lugar que comparten con los Kogi.

Se dice que los indígenas Arzarios son descendientes de los guanebucanes. Esta tribu fue reconocida por los conquistadores españoles como una de las mas ricas en oro.

Los Kankuamos, son un grupo étnico que adelanta desde hace varios años un interesante proceso de reconstrucción cultural. Aún subsisten algunas familias entre los miembros mezclados de las comunidades de Atanquez. Habitan en la región centro meridional de la Sierra, en las zonas aledañas al río Guatapuri. Sus principales asentamientos son: Chemesquemena, Guatapuri, Mojao y Las Flores.

LO QUE ALGUNOS DICEN SOBRE VALLEDUPAR


Valledupar sorpresa Caribe capital de departamento del Cesar es la ciudad que más ha progresado en el Caribe colombiano. Sus servicios públicos son ejemplo de eficiencia para todo el país, lo mismo que sus calles limpias y sus glorietas con hermosos monumentos como, "El Pedazo de Acordeón", "Los Gallos", "La Sirena" y "El Cacique Upar", entre otros. La última semana de marzo la Capital Mundial del Vallenato se llena de acordeones con motivo del Festival de la Leyenda Vallenata en el cual participan los mejores músicos de la región, todos tras un objetivo: La corona de rey. Además de los concursos de acordeón, canción inédita y piquería que se realizan en la legendaria Plaza "Francisco el Hombre", Valledupar es escenario de mil parrandas, las cuales se celebran en patios, bajo los árboles, con whisky importado y buen acordeón. El río Guatapurí baja de la Sierra Nevada con sus aguas frías y cristalinas, que corren a través de un lecho de blancas arenas y hermosas piedras. El balneario de Hurtado, localizado en las afueras de Valledupar, es el punto ideal para sumergirse en las aguas del Guatapurí. Allí funcionan estaderos que hacen sonar por sus parlantes la música vallenata. En horas de la noche los lugareños hacen fogatas a la orilla del río y muchos de ellos acampan o amanecen ahí.


Valledupar, capital del departamento del Cesar, conocida como la Ciudad de los Santos Reyes y Capital Mundial del Vallenato fue fundada inicialmente en 1.544 por el capitán Francisco Salguero, luego se da su fundación definitiva por Hernando de Santana un 6 de enero de 1550.

Ciudad joven y pujante ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta a la margen del río Guatapurí.

La, ‘Capital Mundial del Vallenato’ tiene gente hospitalaria y el mayor atractivo es su folclor que atrae a propios y extraños. Su música vallenata es una melodía extraída de una mezcla de acordeones europeos, con la caja africana y la guacharaca indígena.
Cada año desde 1968 del 27 al 30 de abril se realiza el Festival de La Leyenda Vallenata, en esos días la gente vive, vibra y goza al son de un acordeón. En medio de esas notas melodiosas se corona un rey, en un amanecer de mayo cuando se cierran los acordeones de abril.

El ‘ser vallenato´ es el orgullo más grande de un provinciano, cada alma nacida en medios de cantos versos y poesía tiene una historia que contar en cada lugar del mundo que visita, pero con la diferencia que las historias del Valle del Cacique Upar no se cuentan, sino que se cantan.

Desde sus inicios Valledupar fue un pueblo feudal donde el Reino Español dejó su impronta en las costumbres, los usos, las modas, las comidas, la religiosidad popular, la música y danzas.

Por eso Valledupar es una mezcla de pasado colonial con esa arquitectura moderna que evidencia el progreso que en los últimos tiempos le ha permitido erigirse como una de los lugares más progresista y hermosos de la Costa Atlántica.

Este lindo lugar centra su economía en la ganadería, agricultura y hoy se encamina hacía grandes proyectos agroindustriales puesto que cuenta la materia prima.

Uno de los grandes atractivos de la tierra de los acordeones es el balneario Hurtado, donde la vista se recrea con el lindo paisaje formado por las aguas del majestuoso río Guatapurí que baja desde la Sierra Nevada por el macizo rocoso y forma un lindo bosque tropical y sigue su curso hasta un pozo de aguas cristalinas que ha inspirado los más lindos canto. Porque cuando el Guatapurí se crece, sólo la pasión de un vallenato de verdad, lo calma.